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INTRODUCCIÓN

Francisco Javier Zúñiga Cortés, coordinador de este proyecto, me pide escribir el prólogo al tercer volumen de La Villa de Colima de la Nueva España, siglo XVI que, en esta ocasión, registra por escrito y a través de las imágenes digitales de los expedientes correspondientes a las cajas 21-30 de la Sección A de nuestro Archivo Histórico del Municipio de Colima.

Es una buena oportunidad para recorrer las distintas fases de este proyecto.

En mayo de 1985 me hice cargo del entonces Archivo Municipal de Colima que entonces se localizaba en el interior de la sede de la Presidencia Municipal de Colima. El Archivo Municipal ocupaba en aquel momento un salón de unos 80 metros cuadrados techado con láminas, con goteras y pésima instalación eléctrica que, por aquellos días, sufrió un cortocircuito y provocó un pequeño incendio.Varios centenares de legajos atados sin ninguna protección exterior, otro centenar de empastados con recibos de la Tesorería Municipal y unas ciento cincuenta cajas de cartón donadas por el Archivo General de la Nación que había enviado un par de años antes a un equipo de trabajo encabezado por el Lic. Jorge Garibay, quienes trabajaron sobre todo en la documentación virreinal. Esta masa documental se guardaba en anaqueles de madera adosados a los muros, y otros metálicos. No había inventarios ni catálogos, sólo una guía de los documentos del siglo XVI elaborada por el personal del Archivo General de la Nación.

Con emoción y muchas ilusiones comencé a estudiar los expedientes más antiguos. Por aquellas fechas, llegó un joven japonés que hacía posgrado en la UNAM para investigar sobre su proyecto Indios chinos en Colima, siglos XVI y XVII; su nombre: Eiji Fuchigami. Pasó varios meses en Colima y fue muy querido. Muchas veces coincidimos trabajando cada quién en sus expedientes. A veces me decía, por ejemplo: "Este expediente está inventariado en 1579 pero es de 1610" o "En el inventario se dice que se trata de Guillermo Flores, pero en realidad se trata de Jerónimo Flores", etcétera. Un día, a pregunta mía, me aconsejó que se volviera hacer el inventario por los muchos errores que contenía. Fue cuando inicié gestiones para trabajar el siglo XVI, proyecto que comenzamos a mediados de 1985.  

El Colegio de Michoacán  cuyo presidente era el Dr. Andrés Lira, nos apoyó enviando al Mtro. Cayetano Reyes García (q.e.p.d.) para iniciar los trabajos del siglo XVI. La administración municipal presidida por el Ing. Carlos Vázquez Oldenbourg nos apoyó con el hospedaje, alimentación y viáticos del investigador. Ya en Colima, Cayetano y yo nos repartimos la tarea de catalogación: de las quince primeras me encargaría y Cayetano de las restantes cajas 16-35. Nos pusimos de inmediato a la tarea. Mientras Cayetano avanzaba con gran rapidez, un servidor se retrasaba por su torpeza y falta de práctica. 

Apenas llevaba nueve cajas cuando el Secretario del Ayuntamiento, Prof. J. Jesús Enríquez me transmitió el encargo de publicar avances antes de que concluyera la administración, lo que acontecería el 31 de diciembre de ese año. Así nació mi libro La alcaldía mayor de Colima que apareció dentro del plazo previsto. Así también nació este gran proyecto que desde entonces hasta el día de hoy me ha hecho carne de mi carne.

En 1993, siendo alcalde de Colima el Dr. Jesús Orozco Alfaro, se constituyó el Archivo en organismo descentralizado de la administración municipal tomando el nombre de Archivo Histórico del Municipio de Colima. A partir de entonces, el Archivo tuvo un desarrollo extraordinario. De aquellos primeros 80 metros cuadrados de espacio que tenía el Archivo Municipal, ahora son cuatro casas; de los 100 o 120 metros lineales de anaqueles, ahora son varios kilómetros; de los 30 o 40 libros que formaban la pequeña biblioteca inicial, ahora la Biblioteca del Archivo suma más de 66,137. A todo ello hay que agregar muchos fondos documentales nuevos -por ejemplo, el importante Fondo Balbino Dávalos-, pero además, los varios y muy interesantes que forman la Fototeca del Archivo, la Discoteca y los numerosos objetos del Museo del Archivo, entre ellos, el Fondo Yáñez Centeno, con importantes piezas arqueológicas. 

De aquel Archivo Municipal al actual Archivo Histórico del Municipio de Colima hay notabilísimos avances y extraordinario crecimiento. Ha logrado una indudable presencia cultural, con eventos casi diarios, con ya más de un centenar de textos publicados en coedición o en ediciones propias, además de producción de videos, discos compactos, etcétera.

Francisco Javier Zúñiga Cortés quien me ha insistido una y otra vez en concluir estas páginas que escribo, ha sido un insistente colaborador que se empeñó en introducir la tecnología más avanzada en las tareas archivísticas. Por su iniciativa e impulso, diseñamos y presentamos en concurso ante el Fondo Ramón Álvarez Buylla de Aldana (FRABA, Referencia 432/06), de la Universidad de Colima, el proyecto Rescate del tesoro documental del siglo XVI en la Villa de Colima de la Nueva España, para realizarlo entre el 1º de enero de 2005 al 31 de agosto de 2006.

Sin embargo, por dificultades de índole administrativa, el financiamiento aprobado no se canalizó sino hasta octubre de 2007 cuando la Coordinación General de Investigación Científica de la Universidad de Colima logró liberar los recursos. Fue hasta comenzar el año de 2008 que se concluyó el trabajo y hasta un año después que se editó el primer volumen de La Villa de Colima de la Nueva España, bajo los créditos del Archivo, ALACYT, Universidad de Colima e Hispanic Heritage Project (2009). Su contenido fueron 403 registros de expedientes de las cajas 1-11 de la Sección A de nuestro acervo, con sus 5,299 correspondientes imágenes digitales.

La segunda parte del proyecto se presentó a concurso y obtuvo apoyos de Iberarchivos: Programa-ADAI, a saber, Apoyo al Desarrollo de Archivos Iberoamericanos, de Cooperación Iberoamericana. También nos financió con generosidad Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México, A.C. (ADABI), que ya en otras oportunidades nos había dado la mano y que, mientras nosotros cumplimos nuestro 20° aniversario, ADABI celebraba su primer decenio fecundísimo como lo atestiguan numerosos archivos y bibliotecas de nuestro México. La tercera institución que suscribió este proyecto fue ALACYT, asociación civil colimense integrada por personal de Casa del Archivo, académicos y amigos.

Bajo este mecenazgo, apareció nuestro volumen II de La Villa de Colima de la Nueva España (2013), que recogió la documentación contenida en las cajas 12-20, con 382 registros y 5,145 imágenes digitales.

En la introducción que entonces escribí fechada el 7 de octubre de 2013, puse de manifiesto el daño sufrido por nuestros documentos y que gracias a los trabajos de paleografía llevados a cabo desde 1985, se ha salvado la memoria aunque no los papeles destruidos o muy deteriorados desde entonces. De aquellas páginas destaco un párrafo: "Yo me quedo con la alegría de este trabajo que se inició en las postrimerías de mi gestión como director del Archivo y se concluye cuando la Mtra. Rosa María Alvarado Torres asume con esperanza y bríos la dirección del Archivo Histórico del Municipio de Colima".

Ahora toca escribir algunos renglones a propósito del volumen III de La Villa de Colima de la Nueva España.  De nuevo, ADAI y ADABI nos han apoyado para hacer los trabajos, proceder a la digitalización y organizar la base de datos para facilitar la consulta. 
En esta ocasión, la masa documental la han constituido las fojas y expedientes de las cajas 21-30, sumando 433 registros y un total de 7,260 imágenes digitales. Es oportuno señalar que la paleografía de 309 registros, correspondientes a las cajas 21-26 la realizó un servidor, los restantes 124 de las cajas 27-29 y 30, estuvieron a cargo de José Luis Silva Moreno e Isolda Rendón Garduño, respectivamente.

Quedan por explorarse, catalogarse y digitalizarse los expedientes de las cajas 31-35. Ya es poco comparado con todo lo que se ha hecho desde 1985 a la fecha. 

Esperemos que se encuentren los apoyos requeridos para cerrar este hermoso proyecto, gracias al empeño de Francisco Javier Zúñiga y sus inmediatos colaboradores -en restauración: Susana Maldonado Ávila y Carlos Daniel Alejandro Flores Maldonado; con la digitalización de imágenes: José Luis Larios García y Jinthy María López Razgado quien también trabajó en la revisión y captura de datos.

En lo que a mí respecta, siento honda satisfacción por lo que pude lograr al frente de Casa del Archivo y por lo que sigue aconteciendo en esta institución bajo la guía de su directora Mtra. Rosa María Alvarado Torres. 

A todos, muchas gracias.

Colima, 19 de octubre de 2016.
Dr. José Miguel Romero de Solís, 
Investigador Emérito. 




ISBN 978-607-701-024-1
© Derechos Reservados 2013. Archivo Histórico del Municipio de Colima. *

           
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