Sesión extraordinaria del día 8 de febrero de 1909.

Sobre fallecimiento del Señor Gregorio Álvarez, Presidente del Ayuntamiento.

Previa convocatoria se reunieron los C.C. Robles, Gallardo, Palencia, Rivera, Rendón, Vázquez, García y Silva. El primero a quien corresponde prescindir la sesión, manifestó que el motivo de esta convocatoria fue de hacer saber a los miembros de esta Corporación el fallecimiento del Señor Gregorio Álvarez, Presidente de este Ayuntamiento, ocurrido hoy a las cuatro y cuarenta y cinco minutos de la tarde y que se tomen las providencias a que hubieren lugar. Se acordó que era suficiente motivo para cabildo extraordinario a que se ha convocado y por lo mismo se abrió la sesión.

Prosiguió diciendo el C. Robles, que efectivamente acaba de tener noticia segura de que el Presidente Señor Gregorio Álvarez, después de su penosa y larga enfermedad falleció a la hora citada: que está cierto de que a todos los C.C. Municipales constan los méritos del extinto Señor Álvarez, como funcionario público, a más de los que como hombre privado le adornaba por su probidad y honradez, y considerarán como un deber de justicia hacer algunas manifestaciones de duelo y tributar honores al que acaba de fallecer: punto que somete a la resolución de los funcionarios que han concurrido a esta sesión. Abierta la discusión, varios de los C.C. munícipes hicieron uso de la palabra apoyando las ideas iniciadas por el C. Robles, quedando desde luego acordado:

Primero.- Que en señal de duelo, se suspendan las sesiones ordinarias de este Ayuntamiento por el término de nueve días.

Segundo.- Que una Comisión compuesta de los ciudadanos Palencia, rivera y García pose a la casa mortuoria y haga a la familia del señor Álvarez una manifestación de condolencia y solicite consentimiento para que los restos de dicho señor sean trasladados al salón de cabildos, donde se le tributaran los honores correspondientes, erigiéndose, al efecto dicho salón, en capilla ardiente.

Esta comisión pasó luego al desempeño de su encargo, suspendiéndose la sesión.

Transcurrido el tiempo indispensable, regresó dicha Comisión e informó haber cumplido su encargo y que la viuda e hijos del Señor Álvarez se manifestaron muy agradecidos hacia el Ayuntamiento por su actitud, y después de haber expuesto algunas razones para oponerse a la traslación del cadáver del Señor Álvarez, hubieron de acceder a ello con tal de que esto sea el día de mañana, pocas horas antes del sepelio. En eta virtud, se tomaron las siguientes providencias:

Primero.- Que se convoque a los funcionarios y empleados municipales para concurrir mañana al a las 9 ½ con objeto de asistir a la traslación de los restos del Señor Álvarez, de la casa mortuoria al salón de sesiones que se erigirá en capilla ardiente para hacer honores al extinto, concurriendo hasta la hora del sepelio y haciendo la guardia de honor cuyo turno se establecerá.

Segundo.- Que sean invitados al sepelio los funcionarios y empleados del Estado y de la Federación mediante las esquelas respectivas.

Tercera.- Que la Comisión de los señores Palencia, Rivera y García, asistan a los actos mencionados y presenten una corona como ofrenda a la memoria del C. Álvarez.

Cuarta.- Que los C.C. Rivera y Gallardo se encarguen del arreglo y del ornato del salón de cabildo, para el objeto expresado.

Quedó nombrado orador el C. Juan de la Cruz García para tomar la palabra a nombre del Ayuntamiento a la hora de la inhumación del cadáver.