A cada uno de dichos grupos, por el orden expresado, el C. Secretario de la Prefectura les interrogó de la siguiente manera:
¿Protestáis sin reserva alguna guardar la Constitución PolÃtica de los Estado Unidos Mexicanos sus adiciones y reformas, la particular del Estado y demás leyes de ellas emanen y emplear fiel y patrióticamente el encargo que el Pueblo os ha conferido?
A lo que contestaron todos afirmativamente y el C. Prefecto repuso:
Si asà lo hicieres, la Nación y el Estado os lo premiaren y si no os lo demanden.
En seguida el mismo funcionario hizo la siguiente declaratoria.
El Ayuntamiento Constitucional de Colima que funcionará en los años de 1910 y 1911, queda instalado legÃtimamente y los Alcaldes en posesión de sus cargos.