Sesión ordinaria del día veintiséis de abril de mil novecientos dieciocho.

Con asistencia de los ciudadanos Alcázar, Ibarra, Rodríguez, Gutiérrez, Martínez y Solórzano, a abrió la sesión, dando lectura la Secretaría al acta de la anterior, la que fue aprobada sin discusión y a los siguientes documentos:

Oficios

Del juez de Distrito en el Estado, el auto recaído en el incidente de suspensión, juicio de amparo próvido por Alberto Lepe contra actos del Ayuntamiento y el tesorero municipal, que no procede la queja contra el cobro del impuesto de derecho de patente a su giro mercantil por los meses de marzo y abril; que no se decreta la suspensión del cobro; que procede la queja de Aniceto Virgen, mandatario de Lepe, contra la detención de 10 hectolitros de maíz y previene al tesorero municipal de entregarlo. A su expediente.

Del Gobierno del Estado

Uno, que pide el concurso del Ayuntamiento para las fiestas cívicas del 5 de Mayo. Se acordó que el presidente municipal rinda el informe relativo.

Otro, que pide terreno para establecer una Escuela Granja en la Huerta “La Florida”, que sabe pertenece al Ayuntamiento. Se acordó hacer las investigaciones necesarias y resolver lo conveniente.

De la Dirección de Educación Pública, enterado del acuerdo del Ayuntamiento en que se aceptó la renuncia al profesor Alejandro Flores de su empleo como encargado del 4º año de la Escuela “Hidalgo”. Al archivo.

Del administrador del Mercado, enterado del acuerdo del Ayuntamiento para que sean quitados los puestos en los jardines, o exigir sus dueños cumplir las condiciones que se les impusieron, y de que se negó a Apolonio Alcantar permiso para establecer puesto de refresquería al costado norte del Jardín Núñez y que se notificó a los dueños de los puestos. Al archivo.

Del Administrador del Hospital Civil, con corte de caja del mes de marzo. A la Comisión de Hacienda.

Del presidente de la Junta Municipal de Tepames, renunciando su cargo para atender su labranza y estar convencido que algunos vecinos no están contentos con su administración. Dígasele que ya se tramita este asunto, y que continúe al frente hasta se nombre quién debe substituirle.

Del empresario de Tranvías, enterado que se procederá a la apertura de la calle Jiménez al sur de la población, atravesando los terrenos del Ferrocarril Urbano que posee por la concesión de 1891. Pide mandarle persona que le enseñe el trazo de la calle para agregar los daños y perjuicios de la empresa por dicha apertura. Al inspector municipal que le señale la línea al dueño, señor MacNeil, y el acuerdo.

Un ocurso de varios profesores de las escuelas elementales y superiores del municipio, que no han recibido contestación a su oficio del 11 del mes corriente, y como no puede continuar el actual estado de cosas, solo pueden esperar la contestación del presidente municipal hasta el día 20; que si entonces la juzguen desfavorable se verán obligados a suspender labores escolares el 4 del mes entrante hasta que el municipio acceda a su petición; si la contestación es favorable seguirán trabajando con la misma buena voluntad que hasta la fecha; en cualquier caso, informarán al Ayuntamiento su actitud; que en caso de no contestarles en el plazo, será definitivo el considerado tercero de su ocurso, como contestado negativamente.

Sobre este asunto, el presidente municipal dijo que la solicitud era muy exigente ya que los profesores conocen las circunstancias del municipio debido a la resistencia a pagar de los causantes de giros mercantiles e industriales, y a la supresión del 40 por ciento de las contribuciones sobre propiedades rústicas y urbanas por el Gobierno del Estado, dedicado exclusivamente al pago del profesorado; que si éste renunciaba se verían obligados a seguir trabajando dado la escasez de trabajo y “manifestó, dando a sus palabras un tono de broma, que se dejaba colgar de…(aquí una palabra…indecorosa) si renunciaban éstos.”

Ibarra, sin pedir la palabra, en tono exaltado manifestó que era justa la petición de los profesores porque tiene conocimiento que en varias oficinas municipales se comenten “muchas sinverguenzadas”; que sabe de algunos empleados que van al corriente de sus sueldos y algunos hasta se les ministró dinero a cuenta de la decena “que aún no se vence”; y a una profesora no se le había querido dar dinero en la tesorería municipal por sueldos vencidos, hasta que intervino él, influyendo para que se le diera; que él como profesor y como encargado de vigilar los intereses tanto del profesorado como de la Instrucción Pública, aboga por el personal docente. Y que hay una persona dispuesta a probarlo siempre que se le permita pasar a dichas oficinas.

El presidente municipal exigió a Ibarra determinara “en concreto qué actos de las oficinas le parecían ser sinvergüenzadas”, y contra quién; A lo que Ibarra contestó que “no podía ni debía decir” cuáles eran ni las personas, a lo que el presidente replicó que si no lo hacía en el acto lo consignaría al Juzgado de lo Criminal “por calumnias”.

Gutiérrez manifestó que estos problemas debían resolverse de la manera más prudente y pacífica por los munícipes en la misma sesión, por lo que no estuvo conforme con el presidente en lo que éste consideraba un insulto, “en lo que estuvieron conformes los demás munícipes”.

Gutiérrez manifestó que el asunto de los profesores se resolviera en esta sesión. El presidente consultó a los demás munícipes y pidió permiso para que la Comisión de Hacienda pasara a formular su dictamen, suspendiéndose en tanto la sesión.

Se reanudó dando lectura la Secretaría al dictamen de la Comisión de Hacienda, que propone liberar orden al tesorero municipal para que liquide las decenas vencidas; que el pago de las próximas decenas se hagan puntualmente según lo permitan las condiciones económicas; que el retraso se debe a la suspensión del 40 por ciento sobre contribuciones directas a bienes inmuebles señalada por el Congreso; que no se ha determinado forma y plazo para liquidar los sueldos de los dos últimos meses de 1917; pero que el presidente municipal puede ir liquidándolo de preferencia; y que nunca se ha pensado en suspender el pago de sueldos de las vacaciones; con ello se contesta a los oficios 11 y 23 del presente mes.

El dictamen fue aprobado con una ligera corrección.

Siguió la Secretaría:

Un dictamen de la Comisión de Ejidos, en respuesta al solicitante José Ortiz, que no se accede a darle en arrendamiento el solar del antiguo panteón municipal para siembra de maíz, ya que se tiene proyectado por el Gobierno del Estado formar en ese lugar un parque. Aprobado.

Otro, por la misma Comisión, que se adjudique a Felipe Silva en precio de 30 centavos el metro cuadrado, el solar de ejidos número 21 en que se forma el “Rastrillo” entre los dos puentes del río de Colima. Puesto a discusión, Rodríguez propuso no adjudicarlo por los beneficios que presta al municipio. Gutiérrez manifestó al respecto que se adjudicaba para que el municipio hiciera el pago del sueldo al profesorado. Rodríguez contestó que por qué no se vendía “el lote de terreno que está situado al sur del Parque Hidalgo entre el molino de Geddes y el taller de carpintería del señor Morril” y no el del Rastrillo. Gutiérrez dijo que no sabía y preguntó si ya se había hablado de dicha adjudicación en sesiones anteriores. El presidente municipal contestó que ya lo había solicitado para pagar al profesorado. La Secretaría informó de una solicitud anterior de un señor Rangel quien no aceptó la adjudicación a 5 pesos el metro cuadrado. Solórzano apoyó el dictamen para adjudicarle a Felipe Silva “porque él fincaría desde luego ese terreno, según el plano que él mismo presentó”. Ibarra propuso se le diera un plazo para fincar y Martínez propuso otro plazo para la terminación de la obra “porque de otra manera sucedería lo que pasó cuando se le adjudicó a Prisciliano Michel la parte del terreno colindante con una finca de su propiedad; que mejor se pusiera en subasta pública.

El presidente municipal dijo que se adjudicara el solar porque estaba abandonado, En votación se aprobó la adjudicación y quedaron pendientes las condiciones, por mayoría de cuatro votos de Alcázar, Ibarra, Gutiérrez y Solórzano, por dos en contra de Rodríguez y Martínez.

Rodríguez reiteró que lote tendría más utilidad como Rastrillo, pues en tres o cuatro años percibiría más que por su adjudicación. Gutiérrez dijo que se ponía allí una carpa para “cosas inmorales”; que era mejor se vendiera. Ibarra expuso que el Rastrillo producía más a las carpas y a los de las cazuelitas y no al municipio.

Gutiérrez dijo que parecía que Ibarra se burlaba de Rodríguez, a lo que Ibarra contestó que no; Rodríguez replicó que sí era burla, porque que era obrero “y él (Ibarra) un hombre titulado”; y que como se aprobó el dictamen que había impugnado presentaba su renuncia como tercer regidor propietario al no querer ser del grupo al que había “sugestionado” Silva.

Gutiérrez no le aceptó la renuncia y protestó contra la ofensa que les hacía, a lo que se sumaron el presidente municipal, Ibarra y Solórzano.

Gutiérrez propuso no seguir tratando el asunto por haberse ya aprobado, pero el presidente municipal contestó que si se había admitido era por la ofensa de Rodríguez. Gutiérrez aseguró que tal vez Rodríguez no se había dado cuenta del insulto; sin embargo éste reiteró que si los había insultado “bien podían aceptarle su renuncia por ser él un obrero”; que al aceptar ser Regidor lo había hecho para defender los intereses del pueblo “y no para desfalcarle sus ejidos”.

Ibarra pidió suspender el asunto para otra sesión al ser ya la hora avanzada. El presidente municipal señaló como pendientes asignar el precio del terreno y las condiciones de su adjudicación; y propuso tratar en otra sesión el asunto.

Los demás munícipes estuvieron de acuerdo. Se levantó la sesión.

Alcázar.

J. Guadalupe Michel, Secretario.